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LunArte. VOL XVIII: Augusto de Prima Porta. Publicado 10-03-2020 00:06:13 | Editado 10-03-2020 00:08:35
El Augusto de Prima Porta que todos conocemos actualmente es una réplica en mármol, la original se hizo en broce en el siglo I a.C. Actualmente, se encuentra en los Museos Vaticanos, en Roma.
La escultura, como su nombre nos indica, retrata a Augusto, que tras la muerte de Julio César, pasó a ser el primer emperador de Roma. Lo podemos ver vestido con ropa militar (toracatae), en cuya coraza hay relieves que hacen alusión a distintos dioses, como Marte, dios de la guerra y sus últimos territorios conquistados, como Hispania.
Por otro lado, nos muestran al emperador de pie con el paludamentum enrollado en la cintura y sujetado por el brazo izquierdo, el cual porta el bastón de mando y el otro brazo levantado nos indica que está dando un discurso solemne a sus tropas.
Por último, la luz incide directamente sobre la escultura aunque en el manto se puede apreciar un gran claroscuro que crea una sensación de volumen. Asimismo, con su postura, ceño fruncido y labios apretados refleja dominio y los pies descalzos es signo de divinidad.
Y para culminar, el Cupido y el delfín de sus pies también nos recuerdan el origen divino de Augusto, quien decía ser un descendiente de la diosa Venus.
Replica de la coraza policromada: Clic aquí
La escultura, como su nombre nos indica, retrata a Augusto, que tras la muerte de Julio César, pasó a ser el primer emperador de Roma. Lo podemos ver vestido con ropa militar (toracatae), en cuya coraza hay relieves que hacen alusión a distintos dioses, como Marte, dios de la guerra y sus últimos territorios conquistados, como Hispania.
Por otro lado, nos muestran al emperador de pie con el paludamentum enrollado en la cintura y sujetado por el brazo izquierdo, el cual porta el bastón de mando y el otro brazo levantado nos indica que está dando un discurso solemne a sus tropas.
Por último, la luz incide directamente sobre la escultura aunque en el manto se puede apreciar un gran claroscuro que crea una sensación de volumen. Asimismo, con su postura, ceño fruncido y labios apretados refleja dominio y los pies descalzos es signo de divinidad.
Y para culminar, el Cupido y el delfín de sus pies también nos recuerdan el origen divino de Augusto, quien decía ser un descendiente de la diosa Venus.
Replica de la coraza policromada: Clic aquí
