Cambiamos de registro, de un cuadro a una escultura y aunque comparten el mismo siglo, son estilos distintos. Hoy, vamos a hablar de una obra que muchos conoceréis porque la habréis visto en fotos, réplicas, libros... Se trata de la escultura de
Perseo con la cabeza de Medusa..
Perseo con la cabeza de Medusa o Perseo con la testa di Medusa fue realizada en el siglo XVI por
Benvenuto Cellini. Actualmente se encuentra en la Piazza della Signoria, Florencia. Con respecto a los materiales, apreciamos que se llevó a cabo en bronce.
En este punto, podríamos incidir en su importancia en la historia y qué supuso para ella, podríamos analizarla a fondo llenando el post de tecnicismos que a nadie les importa, pero no, vamos a centrarnos en un breve resumen del
mito que representa.
Nuestro viaje comienza cuando un oráculo avisa al rey de Argos, Crisio, de que va a morir a manos de su nieto. Éste decide que la mejor opción es encerrar a su hija Dánae para evitar que tuviera un hijo,
¡PERO!, no contaba con que nuestro amigo Zeus, que allá por donde iba plantaba su semilla, la deseaba. Así que un buen día, la visitó transformado en lluvia dorada y la dejó preñada de
Perseo.
Cuando el bebé nació, Crisio tuvo la maravillosa idea de encerrar otra vez a su hija y a su hijo, para posteriormente lanzarlos al mar.
¡PERO! Zeus interviene y los lleva a Serifos, donde son acogidos por el Rey Dictis. Y es aquí, donde su hermano Polidectes queda locamente enamorado de Dánae. Además, decidió que su hijo era un estorbo, así que, amablemente le dijo:
"O me traes la cabeza de Medusa o mato a tu madre". Un reto que muchos consideraban imposible, por eso, los dioses, al enterarse de esta movida deciden ayudarlo. Atenea le dio su escudo, Hades su casco, Hermes unas sandalias para volar, Hefesto la espada y las Ninfas un saco especial para guardar la cabeza. Y no hace falta acabar la historia porque todos sabemos qué pasó.
Dato curioso: Medusa era una hermosa y joven sacerdotisa que gracias a los caprichos del dios Poseidón, llevados acabo en lugares no muy apropiados como lo eran los templos, fue convertida por Atenea en lo que todos conocemos actualmente.
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