Ojeando las historias que escribí hace varios años estando en secundaria, me he encontrado con una que me ha llamado la atención y me gustaría compartirla con vosotros (creo que nunca la he publicado por aquí). Trata sobre la muerte y su característica forma de personificarse. ¡Disfrutadla!

"Ese olor me era familiar, sí, olía a muerte. Seguí el rastro por las callejuelas de la ciudad. Ni los olores a comida, a perfume, a pan recién hecho eran capaces desvanecer el olor rey. El de la muerte.

Seguí caminando hasta llegar a una calle oscurecida, de casas viejas. Los olores de las flores recién regadas intentaban vagamente confundirse con el olor que yo perseguía pero no conseguían quitar el olor rey. El de la muerte.

Salí de la calle, el olor parecía haber desaparecido... ¡NO! Había vuelto. Lo seguí por una callejuela larga y estrella, muy estrecha. Mientras caminaba el resto de olores desaparecían sin dejar rastro y el olor rey, el de la muerte, inundaba el poco espacio que había entre pared y pared. Después de un rato dio media vuelta, me giré y vi al olor adaptando una forma extraña frente a mis ojos... Era la viva imagen de la muerte. Cerré los ojos. La sensación de aquel momento fue de que había llegado mi hora."

Un saludín :D

Aquí huele a gato muerto. Quiero saber cómo acaba la historia.

Está muy bien la historia, aunque ese final D; jajajaja. Sherlock no te has planteado nunca escribir un libro?

Muchas veces, es más, tengo una historia en mi cabeza que daría para un libro (creo). La empecé a escribir y avancé mucho, lamentablemente lleva parada meses, muchísimos.

El tiempo nunca es problema cuando tu corazón y tu alma lo desee. OKYA jajajaja animooooo sherrrrrrr eres muy bueno!!

Es corta, pero me ha gustado ^^