Rick, el héroe de la Navidad Publicado 28-12-2014 23:40:02 | Editado 28-12-2014 23:40:16
Ya han acabado los concursos navideños en la web por este 2014, y es por ello que voy a recopilar en este tema los 10 capítulos de los que ha constado esta pequeña historia inventada por mi, que ha servido para mantener una trama sobre la que construir los concursos. Espero que os haya gustado la historia en general, y por si dentro de unos meses tenéis ganas de recordar cómo fue este campaña se pueda leer la historia de forma fácil.
Capítulo 1: Un encuentro inesperado
Es sábado por la noche, y Rick se encuentra paseando por las calles de regreso a casa. Es un joven alto y de complexión atlética, con ojos y pelos de color castaño, que combinan a la perfección con sus labios rosados. La Navidad se está acercando, y a diferencia de años anteriores nuestro protagonista no tiene ninguna gana de que llegue el día debido a que ha pasado por unos problemas familiares que le han alejado de su familia. Mientras caminaba mirando al suelo y con paso acelerado, se dio cuenta que en el pie de una farola había un folio con unas palabras escritas, algo que llamó poderosamente su atención. Se acercó a recogerlo y leyó: "El plan para acabar con Santa ya está listo. Te esperamos mañana a las 10:00 en el Buitre Veloz". Volvió a dejar el papel en su lugar, y decidió esconderse en uno de los callejones para saber a quién iba dirigido. No tardó mucho en conocer la respuesta, pues a los 5 minutos un hombre de mediana edad recogió el folio y se lo metió en el bolsillo del pantalón sin apenas detenerse. Rick iba a detenerlo, pero su sorpresa fue tal que se quedó petrificado. Llegó a su casa, pero no pudo dormir debido a que aquella nota le producía una sensación extraña de miedo, y miles de preguntas y "supuestos" le rondaban la cabeza. Tras meditarlo tomó una decisión: ¡era su misión salvar a Santa y a la Navidad!
Capítulo 2: Un mensaje extraño
El primer paso de toda investigación consiste en recopilar información para saber lo máximo posible, y lo único que conoce Rick sobre el tema es que los secuestradores se reunirán en el "Buitre Veloz" a las 10:00, ¿pero qué es el Buitre Veloz? Puede ser cualquier cosa, desde un edificio de viviendas hasta el nombre de una calle o un barrio, así que es necesario recopilar datos sobre él de forma urgente, pues el reloj corre en su contra.
Tras horas y horas de búsquedas por Internet y llamadas a varios amigos de los suburbios de la ciudad, escucha en la puerta de su casa un sonido parecido al de una piedra al golpear con un cristal. Se acerca rápidamente a abrirla, pero no ve a nadie. Cuando iba a cerrar la puerta, se dio cuenta de que en el suelo había un sobre, y en el remitente estaba escrito con letras rojas "AISSC". Abrió el sobre y vio que en su interior había 2 notas. La primera era un jeroglífico que indicaba el tipo de establecimiento de "El Buitre Veloz", mientras que en la segunda decía: "Si al Buitre Veloz quieres llegar, la otra nota debes descrifrar. De izquierda a derecha vas a leer, pero la forma correcta ésa no ser."
Capítulo 3: Desagradable visita al Buitre Veloz
Tras saber que se trataba de un bar, Rick ha cogido la guía telefónica y ha podido ver que este establecimiento está situado en la esquina entre la calle Sirena y la plaza Poseidón, por lo que sin perder ni un minuto coge el coche para dirigirse a esta dirección. El bar está en una zona por la que Rick no había pasado nunca, así que tras perderse "un poco" consigue llegar al punto indicado. Mira el reloj y ve que eran las 10:43, ¿habrían acabado ya su reunión aquellos hombres? No había tiempo que perder, así que aparcó el coche de cualquier manera y tras bajarse vio que en el local únicamente había 2 personas, un camarero que aparentaba ser un friki, y un hombre anciano que tenía pintas de no ser de la zona, puesto que llevaba un collar de dientes sobre una harapiento chaquetón rojo y unos remilgados pantalones, y no tenía zapatos.
El local tenía una escueta decoración, a excepción de una bandera negra con una calavera pirata, de la que colgaba un calcetín navideño. Junto a él había la cabeza de un reno, y abajo ponía con letras doradas "Donner I". Todo apuntaba a que el dueño era una persona que odiaba a la Navidad, así que tras obervar la decoración se acercó a la barra y se dirigió al camarero diciendo: "Hace una hora se reunieron aquí unas cuantas personas, ¿no es cierto?". El hombre de mediana edad apenas había reparado en la presencia de nuestro protagonista hasta aquel momento, y sin apenas mirarle le respondió con tono altivo: "¿Qué sabes tú del tema?". "Aún nada, pero será usted el que me lo cuente", respondió Rick. El camarero se negó y se dirigió al interior de su cocina, pero unas palabras del joven hicieron que se diera la vuelta. "Si no es por las buenas, será por las malas".
Capítulo 4: Gabriel desvela su identidad
El camarero no pudo negarse a la amenaza de Rick de denunciarlo, así que empezó a contar todo lo que sabía: "El Buitre Veloz se creó en 1935, y era un restaurante muy lujoso que por falta de dinero cayó en la ruina transformándose en un bar que funcionó durante muchos años hasta que quedó abandonado y en los años setenta fue comprado por Lucas DiSantana, jefe de una secta llamada 'Los Buitres'. Le cambió el nombre al bar por Buitre Veloz y lo convirtió en una base de operaciones de su peligrosa secta bajo la coartada de un bar como otro cualquiera. En su secta estaban en contra de todo lo relacionado con la Navidad. Sí, parece estúpido pero cada reunión que hacían era para trazar un plan de cómo acabar con la Navidad y lo han seguido haciendo hasta hace una hora, cuando han concretado dar el paso definitivo: acabar con Santa Claus y eliminar la fiesta para siempre."
El camarero añadió que los detalles del plan y los nombres de los hombres no le habían sido revelados, y al ver que Rick no decía nada se fue. Nuestro personaje se sentía muy desilusionado por la noticia, y cuando tenía pensado irse oyó que el viejo de la esquina que se estaba comiendo un pollo le llamaba, y le invitó a que se sentara con él. Fue entonces cuando pudo empezar a entender el cómo había llegado la nota a su casa. Resulta que aquel viejo, cuyo nombre dijo que era Gabriel, es un miembro de la AISSC (Agencia Internacional de Seguridad de Santa Claus) que se ha dedicado a espiar a "Los Buitres" durante todo este tiempo, y está dispuesto a ayudar a Rick en su propósito de salvar la Navidad si le presta un pequeño favor, el ayudarle a escoger el regalo ideal para sus nietos.
Capítulo 5: ¿Cómo llegar a Laponia?
Gabriel se quedó muy satisfecho con todas las ideas para regalos que había recibido de Rick, y le contó que para llegar al polo Norte debía de viajar hasta Laponia, y una vez allí encontrar el pueblo de Krillyn. En el pueblo debería ganarse la confianza de su líder, Oskari, y este le guiaría por los bosques nevados hasta el taller de Santa, aunque allí debería de superar una difícil prueba, de la que casi todos que lo intentaban salían derrotados. No obstante hay que ir pasa a paso, pues no se puede completar una maratón sin haber corrido el primer metro.
Este primer paso puede parecer fácil, pero no lo es en absoluto, pues hay que recordar que los secuestradores de Santa llevan varias horas de ventaja por lo que hay que ser aún más rápido que ellos, y para conseguirlo será necesario usar todo nuestro ingenio.
Capítulo 6: Desenmascarando al ladrón de Krillyn
Rick y Gabriel se montaron en el vehículo más rápido jamás creado, y en apenas unos minutos llegaron al pequeño pueblo de Krillyn. Las casas redondas con tejados nevados parecían muy acogedoras, pero nuestros protagonistas no podían perder ni un segundo, y debían de encontrar rápidamente a Oskari, el líder de este mítico pueblo. Es por ello que fueron a la casa más grande de todas, la que estaba en el centro, y allí esperaron su turno para hablar con el líder, pero no fue él quien les atendió, sino una joven de pelo negro como el carbón vestida con pieles de oso, que era la hija de Oskari: "Lo siento mucho, pero mi padre no puede atenderos ahora mismo, tiene que resolver un problema de vital importancia". Ambos preguntaron a coro de qué se trataba el problema, y la joven, cuyo nombre era Mila les relató que habían robado el cáliz dorado, la más preciada reliquia del poblado, y que había 4 sospechosos. Entonces Rick dijo que él podía averiguar quién había sido. Mila se sorprendió, pero decidió darle una oportunidad a Rick y lo llevó junto a su padre, que le condujo a las celdas para entrevistar a cada uno de los sospechosos: Taimi, Kalle, Ilta y Kivi.
Capítulo 7: Entrando al Taller de Santa
La inteligencia de Rick quedó demostrada una vez más al descubrir que Taimi fue la ladrona del cáliz del pueblo de Krillyn, y todos los habitantes se quedaron sorprendidos por su destreza mental. La ladrona será juzgada al alba del próximo día, y los otros sospechosos fueron liberados y le dieron las gracias a Rick. El pueblo empezaba a volver a la normalidad tras varios días de agitación, puesto que Taimi confesó el lugar en el que estaba oculto el cáliz, y ya estaba de nuevo en su sitio de honor dentro del templo. Oskari agradeció a Rick su ayuda, y le dijo que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que le pidiera para compensarle, así que Gabriel y Rick le pidieron poder ir al Taller de Santa Claus para contarle una cosa muy importante.
El líder de Krillyn no lo dudó ni un momento y aceptó, aunque antes debían de prepararse para la expedición, cogiendo comida y agua, además de preparar el trineo con los perros para poder llegar más rápido. Tardaron un par de horas en hacer esta labor, y entonces se pusieron camino al Taller, siendo guiados por Oskari. Atravesaron bosques y páramos, y tras una parada para recobrar fuerzas llegaron a un sitio que parecía completamente normal a otros, y fue allí donde se detuvo el trineo.
Oskari puso pie a tierra y les dijo: "Hasta aquí os puedo traer, puesto que si queréis ver a Santa deberéis de encontrar la solución al acertijo mágico, aunque viendo como atrapásteis al ladrón del cáliz no creo que tengáis problemas. ¡Mucha suerte!".
Capítulo 8: Conociendo a Santa
El número correcto era el 978564231, y al colocarlo en la corteza del árbol se escuchó un estruendo que hizo aparecer una puerta. Rick y Gabriel pasaron por ella y se encontraron en el interior del Taller de Santa, aquel lugar que todo el mundo sueña con visitar. Ante ellos se encontraba un elfo un poco más alto de lo normal, que sin mediar palabra les condujo por una serie de pasillos hasta un despacho en el que se encontraba Santa Claus. Aquel elfo hizo un ligero movimiento de cabeza y se despidió, dejando a nuestros protagonistas a solas con Santa.
Rick empezó a relatar todo la historia, desde que cogió el folio en aquella farola hasta su posición actual, pasando por la visita al Buitre Veloz, el cómo conoció a Gabriel o su estancia en el pueblo de Krillyn. Santa escuchó sin interrumpir, asintiendo con la cabeza cada cierto tiempo, y una vez que acabó les agradeció a ambos que hubieran hecho tantas cosas para poder avisarle del mensaje, y como recompensa les daría un cargo en su taller. En este momento hizo una pausa para apretar el botón verde que había en su mesa y aparecieron 5 elfos policías, a los que Santa ordenó capturar a los supuestos secuestradores.
"Bien, como os iba diciendo os daré el cargo de Supervisores Generales en mi Taller, puesto que apenas quedan unas horas para que parta con mi trineo a repartir regalos por todo el mundo. Es por ello que vuestra primera tarea es convocar a todos los elfos para que se les comuniquen las instrucciones".
Capítulo 9: Santa se pierde en Habbo
Un año más Papá Noel ha cumplido a las 1000 maravillas su tarea de repartir regalos a todos los niños del planeta, pero esta vez no ha regresado directamente a su taller, sino que ha decidido tomarse un pequeño descanso en el hotel, y de paso poner a prueba a su nuevo Encargado de taller, Rick. Lo único que ha llegado de Santa en la mañana del 25 de diciembre ha sido su trineo tirado por los renos, y en el lugar que debía de ocupar él había un sobre con una nota en su interior dirigida a Rick que decía así: "Querido Rick: Es el momento de que me vuelvas a demostrar tu valía, y es por ello que requiero de tu presencia, pero no te diré mi ubicación exacta. Las únicas pistas que te doy es que estoy en una pequeña sala de Habbo, dentro de una ciudad en la que está nevando. ¡No tardes, pues una agradable sorpresa te está esperando!".
Las palabras de Santa Claus deben de ser órdenes para todos los que están a su servicio, así que Rick, ni corto ni perezoso emprende el camino que separa el Polo Norte de Habbo Hotel, dejando a Gabriel descansado en el Spá de los elfos, pero la búsqueda no resulta tan productiva como esperaba. Tras varios horas de visitas a cientos de salas decide tomar un pequeño descanso, y fue entonces cuando Habbo-Happy acudió en su ayuda.
Capítulo 10: La playa nos está esperando
Rick se reunió con Santa en aquella zona desierta del hotel, y este le felicitó por haberlo encontrado, y le agradeció todo el trabajo que había hecho por él, y dijo que era el momento de darle una recompensa extra además de nombrarle Encargado del Taller. Puede que no os acordéis, pero el día en el que Rick encontró la nota iba cabizbajo por los problemas que tenía con su familia, y sin saber cómo Santa Claus se había enterado y había decidido darle solución. Con sus poderes navideños hizo que estos conflictos se resolviera, y Rick podría volver a su casa para lo que restaba del año, aunque a partir de 2015 tendría que acudir al Polo Norte desde el mes de septiembre hasta el de diciembre para cumplir con sus obligaciones.
Antes de que Rick se fuera a su casa, Papá Noel le dijo una última cosa: "Has pasado muchos peligros estos últimos días, así que antes de ir a tu casa deberías de tomarte unas relajantes vacaciones en la playa. ¡Feliz Navidad y hasta el año que viene!". Entonces se marchó, y Rick se quedó un rato pensando en lo que acababa de suceder. Decidió hacerle caso a Santa y se tomaría unas vacaciones navideñas en el Caribe, y luego volvería a su casa para comerse las uvas de fin de año. ¡¡Qué bonita es la Navidad!!
Epílogo: La vuelta a casa
Tras un par de días de descanso en la playa y tomando el sol para ponerse moreno, Rick decide guardar en su maleta la toalla, las gafas de sol y el bronceador, pues creyó que era el momento de vivir el esperado momento de reencontrarse con su familia.
Pagó la cuenta en el hotel y se dirigió al aeropuerto para tomar el avión que le dejaría a escasos metros de su casa. Las más de 8 horas que duró el vuelo se les pasaron muy rápido a Rick, sobre todo porque la mayor parte del tiempo se la pasó durmiendo, mientras soñaba en cómo sería el reencuentro.
El avión aterrizó suavemente, y tras recoger las maletas en la cinta cogió un autobús que lo dejó en la calle donde vivían sus padres y sus hermanas pequeñas. Llamó al timbre y ante su sorpresa todos estaban esperándole para hacer una fiesta en su honor. Pancartas con su nombre colgaban del techo, mientras en las mesas había todo clase de comida. Tras abrazar a toda su familia se sentaron a cenar y a charlar hasta altas horas de la madrugada, y posteriormente se fueron a dormir.
Celebraron juntos y muy unidos el año nuevo, y su relación volvió a fortalecer como nunca en los últimos años, y volvieron a ser una familia feliz gracias a la magia de la Navidad, aunque para vivirla de nuevo tendremos que esperar hasta el 2015. Mientras tanto Rick seguirá disfrutando de lo que ha conseguido por haber arriesgado su vida para salvar a Santa Claus, y el ayuda próximo volverá a su Taller.
FIN
Capítulo 1: Un encuentro inesperado
Es sábado por la noche, y Rick se encuentra paseando por las calles de regreso a casa. Es un joven alto y de complexión atlética, con ojos y pelos de color castaño, que combinan a la perfección con sus labios rosados. La Navidad se está acercando, y a diferencia de años anteriores nuestro protagonista no tiene ninguna gana de que llegue el día debido a que ha pasado por unos problemas familiares que le han alejado de su familia. Mientras caminaba mirando al suelo y con paso acelerado, se dio cuenta que en el pie de una farola había un folio con unas palabras escritas, algo que llamó poderosamente su atención. Se acercó a recogerlo y leyó: "El plan para acabar con Santa ya está listo. Te esperamos mañana a las 10:00 en el Buitre Veloz". Volvió a dejar el papel en su lugar, y decidió esconderse en uno de los callejones para saber a quién iba dirigido. No tardó mucho en conocer la respuesta, pues a los 5 minutos un hombre de mediana edad recogió el folio y se lo metió en el bolsillo del pantalón sin apenas detenerse. Rick iba a detenerlo, pero su sorpresa fue tal que se quedó petrificado. Llegó a su casa, pero no pudo dormir debido a que aquella nota le producía una sensación extraña de miedo, y miles de preguntas y "supuestos" le rondaban la cabeza. Tras meditarlo tomó una decisión: ¡era su misión salvar a Santa y a la Navidad!
Capítulo 2: Un mensaje extraño
El primer paso de toda investigación consiste en recopilar información para saber lo máximo posible, y lo único que conoce Rick sobre el tema es que los secuestradores se reunirán en el "Buitre Veloz" a las 10:00, ¿pero qué es el Buitre Veloz? Puede ser cualquier cosa, desde un edificio de viviendas hasta el nombre de una calle o un barrio, así que es necesario recopilar datos sobre él de forma urgente, pues el reloj corre en su contra.
Tras horas y horas de búsquedas por Internet y llamadas a varios amigos de los suburbios de la ciudad, escucha en la puerta de su casa un sonido parecido al de una piedra al golpear con un cristal. Se acerca rápidamente a abrirla, pero no ve a nadie. Cuando iba a cerrar la puerta, se dio cuenta de que en el suelo había un sobre, y en el remitente estaba escrito con letras rojas "AISSC". Abrió el sobre y vio que en su interior había 2 notas. La primera era un jeroglífico que indicaba el tipo de establecimiento de "El Buitre Veloz", mientras que en la segunda decía: "Si al Buitre Veloz quieres llegar, la otra nota debes descrifrar. De izquierda a derecha vas a leer, pero la forma correcta ésa no ser."
Capítulo 3: Desagradable visita al Buitre Veloz
Tras saber que se trataba de un bar, Rick ha cogido la guía telefónica y ha podido ver que este establecimiento está situado en la esquina entre la calle Sirena y la plaza Poseidón, por lo que sin perder ni un minuto coge el coche para dirigirse a esta dirección. El bar está en una zona por la que Rick no había pasado nunca, así que tras perderse "un poco" consigue llegar al punto indicado. Mira el reloj y ve que eran las 10:43, ¿habrían acabado ya su reunión aquellos hombres? No había tiempo que perder, así que aparcó el coche de cualquier manera y tras bajarse vio que en el local únicamente había 2 personas, un camarero que aparentaba ser un friki, y un hombre anciano que tenía pintas de no ser de la zona, puesto que llevaba un collar de dientes sobre una harapiento chaquetón rojo y unos remilgados pantalones, y no tenía zapatos.
El local tenía una escueta decoración, a excepción de una bandera negra con una calavera pirata, de la que colgaba un calcetín navideño. Junto a él había la cabeza de un reno, y abajo ponía con letras doradas "Donner I". Todo apuntaba a que el dueño era una persona que odiaba a la Navidad, así que tras obervar la decoración se acercó a la barra y se dirigió al camarero diciendo: "Hace una hora se reunieron aquí unas cuantas personas, ¿no es cierto?". El hombre de mediana edad apenas había reparado en la presencia de nuestro protagonista hasta aquel momento, y sin apenas mirarle le respondió con tono altivo: "¿Qué sabes tú del tema?". "Aún nada, pero será usted el que me lo cuente", respondió Rick. El camarero se negó y se dirigió al interior de su cocina, pero unas palabras del joven hicieron que se diera la vuelta. "Si no es por las buenas, será por las malas".
Capítulo 4: Gabriel desvela su identidad
El camarero no pudo negarse a la amenaza de Rick de denunciarlo, así que empezó a contar todo lo que sabía: "El Buitre Veloz se creó en 1935, y era un restaurante muy lujoso que por falta de dinero cayó en la ruina transformándose en un bar que funcionó durante muchos años hasta que quedó abandonado y en los años setenta fue comprado por Lucas DiSantana, jefe de una secta llamada 'Los Buitres'. Le cambió el nombre al bar por Buitre Veloz y lo convirtió en una base de operaciones de su peligrosa secta bajo la coartada de un bar como otro cualquiera. En su secta estaban en contra de todo lo relacionado con la Navidad. Sí, parece estúpido pero cada reunión que hacían era para trazar un plan de cómo acabar con la Navidad y lo han seguido haciendo hasta hace una hora, cuando han concretado dar el paso definitivo: acabar con Santa Claus y eliminar la fiesta para siempre."
El camarero añadió que los detalles del plan y los nombres de los hombres no le habían sido revelados, y al ver que Rick no decía nada se fue. Nuestro personaje se sentía muy desilusionado por la noticia, y cuando tenía pensado irse oyó que el viejo de la esquina que se estaba comiendo un pollo le llamaba, y le invitó a que se sentara con él. Fue entonces cuando pudo empezar a entender el cómo había llegado la nota a su casa. Resulta que aquel viejo, cuyo nombre dijo que era Gabriel, es un miembro de la AISSC (Agencia Internacional de Seguridad de Santa Claus) que se ha dedicado a espiar a "Los Buitres" durante todo este tiempo, y está dispuesto a ayudar a Rick en su propósito de salvar la Navidad si le presta un pequeño favor, el ayudarle a escoger el regalo ideal para sus nietos.
Capítulo 5: ¿Cómo llegar a Laponia?
Gabriel se quedó muy satisfecho con todas las ideas para regalos que había recibido de Rick, y le contó que para llegar al polo Norte debía de viajar hasta Laponia, y una vez allí encontrar el pueblo de Krillyn. En el pueblo debería ganarse la confianza de su líder, Oskari, y este le guiaría por los bosques nevados hasta el taller de Santa, aunque allí debería de superar una difícil prueba, de la que casi todos que lo intentaban salían derrotados. No obstante hay que ir pasa a paso, pues no se puede completar una maratón sin haber corrido el primer metro.
Este primer paso puede parecer fácil, pero no lo es en absoluto, pues hay que recordar que los secuestradores de Santa llevan varias horas de ventaja por lo que hay que ser aún más rápido que ellos, y para conseguirlo será necesario usar todo nuestro ingenio.
Capítulo 6: Desenmascarando al ladrón de Krillyn
Rick y Gabriel se montaron en el vehículo más rápido jamás creado, y en apenas unos minutos llegaron al pequeño pueblo de Krillyn. Las casas redondas con tejados nevados parecían muy acogedoras, pero nuestros protagonistas no podían perder ni un segundo, y debían de encontrar rápidamente a Oskari, el líder de este mítico pueblo. Es por ello que fueron a la casa más grande de todas, la que estaba en el centro, y allí esperaron su turno para hablar con el líder, pero no fue él quien les atendió, sino una joven de pelo negro como el carbón vestida con pieles de oso, que era la hija de Oskari: "Lo siento mucho, pero mi padre no puede atenderos ahora mismo, tiene que resolver un problema de vital importancia". Ambos preguntaron a coro de qué se trataba el problema, y la joven, cuyo nombre era Mila les relató que habían robado el cáliz dorado, la más preciada reliquia del poblado, y que había 4 sospechosos. Entonces Rick dijo que él podía averiguar quién había sido. Mila se sorprendió, pero decidió darle una oportunidad a Rick y lo llevó junto a su padre, que le condujo a las celdas para entrevistar a cada uno de los sospechosos: Taimi, Kalle, Ilta y Kivi.
Capítulo 7: Entrando al Taller de Santa
La inteligencia de Rick quedó demostrada una vez más al descubrir que Taimi fue la ladrona del cáliz del pueblo de Krillyn, y todos los habitantes se quedaron sorprendidos por su destreza mental. La ladrona será juzgada al alba del próximo día, y los otros sospechosos fueron liberados y le dieron las gracias a Rick. El pueblo empezaba a volver a la normalidad tras varios días de agitación, puesto que Taimi confesó el lugar en el que estaba oculto el cáliz, y ya estaba de nuevo en su sitio de honor dentro del templo. Oskari agradeció a Rick su ayuda, y le dijo que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que le pidiera para compensarle, así que Gabriel y Rick le pidieron poder ir al Taller de Santa Claus para contarle una cosa muy importante.
El líder de Krillyn no lo dudó ni un momento y aceptó, aunque antes debían de prepararse para la expedición, cogiendo comida y agua, además de preparar el trineo con los perros para poder llegar más rápido. Tardaron un par de horas en hacer esta labor, y entonces se pusieron camino al Taller, siendo guiados por Oskari. Atravesaron bosques y páramos, y tras una parada para recobrar fuerzas llegaron a un sitio que parecía completamente normal a otros, y fue allí donde se detuvo el trineo.
Oskari puso pie a tierra y les dijo: "Hasta aquí os puedo traer, puesto que si queréis ver a Santa deberéis de encontrar la solución al acertijo mágico, aunque viendo como atrapásteis al ladrón del cáliz no creo que tengáis problemas. ¡Mucha suerte!".
Capítulo 8: Conociendo a Santa
El número correcto era el 978564231, y al colocarlo en la corteza del árbol se escuchó un estruendo que hizo aparecer una puerta. Rick y Gabriel pasaron por ella y se encontraron en el interior del Taller de Santa, aquel lugar que todo el mundo sueña con visitar. Ante ellos se encontraba un elfo un poco más alto de lo normal, que sin mediar palabra les condujo por una serie de pasillos hasta un despacho en el que se encontraba Santa Claus. Aquel elfo hizo un ligero movimiento de cabeza y se despidió, dejando a nuestros protagonistas a solas con Santa.
Rick empezó a relatar todo la historia, desde que cogió el folio en aquella farola hasta su posición actual, pasando por la visita al Buitre Veloz, el cómo conoció a Gabriel o su estancia en el pueblo de Krillyn. Santa escuchó sin interrumpir, asintiendo con la cabeza cada cierto tiempo, y una vez que acabó les agradeció a ambos que hubieran hecho tantas cosas para poder avisarle del mensaje, y como recompensa les daría un cargo en su taller. En este momento hizo una pausa para apretar el botón verde que había en su mesa y aparecieron 5 elfos policías, a los que Santa ordenó capturar a los supuestos secuestradores.
"Bien, como os iba diciendo os daré el cargo de Supervisores Generales en mi Taller, puesto que apenas quedan unas horas para que parta con mi trineo a repartir regalos por todo el mundo. Es por ello que vuestra primera tarea es convocar a todos los elfos para que se les comuniquen las instrucciones".
Capítulo 9: Santa se pierde en Habbo
Un año más Papá Noel ha cumplido a las 1000 maravillas su tarea de repartir regalos a todos los niños del planeta, pero esta vez no ha regresado directamente a su taller, sino que ha decidido tomarse un pequeño descanso en el hotel, y de paso poner a prueba a su nuevo Encargado de taller, Rick. Lo único que ha llegado de Santa en la mañana del 25 de diciembre ha sido su trineo tirado por los renos, y en el lugar que debía de ocupar él había un sobre con una nota en su interior dirigida a Rick que decía así: "Querido Rick: Es el momento de que me vuelvas a demostrar tu valía, y es por ello que requiero de tu presencia, pero no te diré mi ubicación exacta. Las únicas pistas que te doy es que estoy en una pequeña sala de Habbo, dentro de una ciudad en la que está nevando. ¡No tardes, pues una agradable sorpresa te está esperando!".
Las palabras de Santa Claus deben de ser órdenes para todos los que están a su servicio, así que Rick, ni corto ni perezoso emprende el camino que separa el Polo Norte de Habbo Hotel, dejando a Gabriel descansado en el Spá de los elfos, pero la búsqueda no resulta tan productiva como esperaba. Tras varios horas de visitas a cientos de salas decide tomar un pequeño descanso, y fue entonces cuando Habbo-Happy acudió en su ayuda.
Capítulo 10: La playa nos está esperando
Rick se reunió con Santa en aquella zona desierta del hotel, y este le felicitó por haberlo encontrado, y le agradeció todo el trabajo que había hecho por él, y dijo que era el momento de darle una recompensa extra además de nombrarle Encargado del Taller. Puede que no os acordéis, pero el día en el que Rick encontró la nota iba cabizbajo por los problemas que tenía con su familia, y sin saber cómo Santa Claus se había enterado y había decidido darle solución. Con sus poderes navideños hizo que estos conflictos se resolviera, y Rick podría volver a su casa para lo que restaba del año, aunque a partir de 2015 tendría que acudir al Polo Norte desde el mes de septiembre hasta el de diciembre para cumplir con sus obligaciones.
Antes de que Rick se fuera a su casa, Papá Noel le dijo una última cosa: "Has pasado muchos peligros estos últimos días, así que antes de ir a tu casa deberías de tomarte unas relajantes vacaciones en la playa. ¡Feliz Navidad y hasta el año que viene!". Entonces se marchó, y Rick se quedó un rato pensando en lo que acababa de suceder. Decidió hacerle caso a Santa y se tomaría unas vacaciones navideñas en el Caribe, y luego volvería a su casa para comerse las uvas de fin de año. ¡¡Qué bonita es la Navidad!!
Epílogo: La vuelta a casa
Tras un par de días de descanso en la playa y tomando el sol para ponerse moreno, Rick decide guardar en su maleta la toalla, las gafas de sol y el bronceador, pues creyó que era el momento de vivir el esperado momento de reencontrarse con su familia.
Pagó la cuenta en el hotel y se dirigió al aeropuerto para tomar el avión que le dejaría a escasos metros de su casa. Las más de 8 horas que duró el vuelo se les pasaron muy rápido a Rick, sobre todo porque la mayor parte del tiempo se la pasó durmiendo, mientras soñaba en cómo sería el reencuentro.
El avión aterrizó suavemente, y tras recoger las maletas en la cinta cogió un autobús que lo dejó en la calle donde vivían sus padres y sus hermanas pequeñas. Llamó al timbre y ante su sorpresa todos estaban esperándole para hacer una fiesta en su honor. Pancartas con su nombre colgaban del techo, mientras en las mesas había todo clase de comida. Tras abrazar a toda su familia se sentaron a cenar y a charlar hasta altas horas de la madrugada, y posteriormente se fueron a dormir.
Celebraron juntos y muy unidos el año nuevo, y su relación volvió a fortalecer como nunca en los últimos años, y volvieron a ser una familia feliz gracias a la magia de la Navidad, aunque para vivirla de nuevo tendremos que esperar hasta el 2015. Mientras tanto Rick seguirá disfrutando de lo que ha conseguido por haber arriesgado su vida para salvar a Santa Claus, y el ayuda próximo volverá a su Taller.
28-12-2014 23:41:20
¡RICK! Eres un heroe, mi heroe. EL HEROE!
29-12-2014 01:01:46
Me gustó mucho la historia, muy currada! :D
29-12-2014 02:23:52
Buena historia, ese rik se las trae jaja