Cuando te recuerdo, te extraño. Si no estás a mi lado, deambulo como el can abandonado que vaga con su soledad. Oh, místico recuerdo; por favor permite convertirte en realidad al ver tu sola imagen. Cuando al fin llega el día, espero con ansias ese preciado momento en el que nos cimbremos en un cálido abrazo y en un bochornoso beso de amor eterno.